El farnesol, que se encuentra naturalmente en hierbas, bayas y otras frutas, tiene la capacidad de prevenir y revertir el daño cerebral causado por la enfermedad de Parkinson.
Siempre es bueno comer fruta. Científicos estadounidenses de la Universidad Johns Hopkins han descubierto que uno de estos compuestos naturales, el farnesol, que también se encuentra en la candidiasis y el azahar, prevendría y revertiría el daño cerebral causado por la enfermedad de Parkinson. Presentaron sus resultados en un estudio que apareció el 28 de julio en la revista Science Translational Medicine .
Un tratamiento prometedor
Una de las principales causas de la enfermedad de Parkinson es la pérdida de neuronas dopaminérgicas. Se dice que el farnesol, también utilizado en aromatizantes y en la fabricación de perfumes, previene este fenómeno desactivando Paris, una proteína clave implicada en la progresión de la enfermedad. La destrucción de estas neuronas afecta el movimiento y la cognición, resultando en síntomas característicos de la enfermedad de Parkinson como temblores, rigidez muscular, confusión y demencia.
Para los investigadores, la capacidad del farnesol para bloquear el sustrato de interacción de Parkin (PARIS) podría orientar el desarrollo de nuevas intervenciones contra la enfermedad de Parkinson que se dirijan específicamente a esta proteína. «Nuestros experimentos mostraron que el farnesol previno significativamente la pérdida de neuronas dopaminérgicas y revirtió los déficits de comportamiento en ratones, lo que indica que se muestra prometedor como una posible terapia farmacológica para prevenir la enfermedad de Parkinson», dijo Ted Dawson, autor principal del estudio.
Proteger el cerebro de la acumulación de PARÍS
En detalle, en el cerebro de las personas con enfermedad de Parkinson, una acumulación de proteínas de París ralentiza la producción de una proteína protectora, PGC-1 alfa, que protege las células cerebrales del daño causado por Moléculas reactivas de oxígeno que se acumulan en el cerebro. Sin PGC-1alpha, las neuronas dopaminérgicas mueren, lo que resulta en cambios cognitivos y físicos asociados con la enfermedad de Parkinson.
Pour étudier si le farnésol pouvait protéger le cerveau des effets de l’accumulation de PARIS, les chercheurs ont nourri des souris soit avec un régime alimentaire complété par cette molécule, soit avec un régime normal pendant une semaine. Ensuite, les chercheurs leur ont administré des fibrilles préformées de la protéine alpha-synucléine, qui est associée aux effets de la maladie de Parkinson dans le cerveau.
El doble de neuronas dopaminérgicas sanas Los
investigadores encontraron que los ratones con la dieta farnesol se desempeñaron mejor en una prueba de fuerza y coordinación diseñada para detectar cambios en los síntomas de la enfermedad de Parkinson. En promedio, los ratones se desempeñaron mejor que los ratones inyectados con alfa-sinucleína pero alimentados con una dieta normal. La próxima vez que los investigadores observaron el tejido cerebral de los ratones en ambos grupos, encontraron que los ratones alimentados con una dieta fortificada con farnesol tenían el doble de neuronas dopaminérgicas sanas. También tienen aproximadamente un 55% más de proteína PGC-1 alfa protectora en sus cerebros que los ratones no tratados.