Su nombre ? Dactilospongia metacromía . Un nombre aprendido, sin duda, pero que podría familiarizarse. Debido a que esta esponja polinesia, muy abundante en el archipiélago de Tuamotu (Tahití), podría ser una cura milagrosa para los más de 425 millones de personas que padecen diabetes tipo 2 en el mundo.
La esponja está en el corazón del proyecto Redame (Estudio de la esponja Dactylospongia metachromia para la producción sostenible) de investigación científica para los próximos tres años, lee el acta del Consejo de Ministros celebrada Miércoles en Papeete.
Tres años de trabajo para crear un sector acuícola.
Redame nació como resultado del trabajo de investigación lanzado en 2011 que mostró que esta esponja era una fuente importante de dos moléculas particulares. Lo cual, según una investigación oficial, demuestra una actividad notable en la producción de insulina que aliviaría considerablemente a las personas con diabetes tipo 2 (90% de los casos).
Queda por crear un sector acuícola alrededor de esta esponja, y para esto, durante tres años, se llevará a cabo un trabajo para cuantificar el recurso natural y estudiar cómo se podría implementar una producción sostenible en Tuamotu.
La investigación en los próximos tres años representa una inversión de 687,000 euros.